Planificación

Tendremos que tener en cuenta diferentes factores para aplicar el tratamiento:

1.tiempo transcurrido desde que se produjo la ausencia: si se va a extraer el diente por el propio clínico deberá tener el mantenedor confeccionado antes de la extracción para ponerlo justo después de la misma

2.edad del paciente: si está próxima la erupción del diente no será necesario poner un mantenedor, esto se puede comprobar con una radiografía

3.Hueso que recubre al diente: por cada milímetro de hueso que recubra al diente pasarán 3 o 4 meses

4.Comprobar si hay retraso en la erupción del diente permanente

5.Relación oclusal: si ha habido movimiento de los dientes adyacentes puede haber una migración con la consiguiente pérdida de espacio, en este caso además de colocar un mantenedor se deberá recuperar el espacio perdido

6.Ausencia congénita del diente permanente: en aquellos casos en los que no vaya a haber diente de reemplazo está indicada la colocación de un mantenedor en el caso de que, en un futuro, se le vaya a poner un implante o, por el contrario, no convendrá ponerle un mantenedor en el caso de que el tratamiento sea de tipo ortodóncico

7.Comunicación del plan de tratamiento: los padres decidirán si se le va a poner un mantenedor a su hijo o no en función de los futuros tratamientos, como por puede ser un tratamiento ortodoncia