Pecio y tiempo

La duración de las carillas de composite varía entre los 5 y los 10 años, si bien ello depende de los hábitos de cada paciente. En caso de personas fumadoras o que ingieren de manera habitual bebidas como el café o los refrescos de cola, que tienden a amarillear la dentadura, el deterioro de las láminas se producirá con anterioridad.
 
Transcurrido este tiempo, debe llevarse a cabo una regeneración, que no consiste en la sustitución total de la lámina de composite, sino en la renovación de la superficie de la capa por otra nueva.
 
No es habitual que, fruto de un golpe en la boca o la mordedura de algo duro, se fracture o descemente una carilla. Pero si se diera el caso, la reparación de las láminas sería fácil: en caso de fractura, se procede al relleno de la zona afectada; en caso de descementación, se volvería a adherir.
 
El precio de las carillas de composite entre los 200 y los 500 euros. A este coste habría que añadir el correspondiente a las revisiones periódicas y a la

 limpieza de mantenimiento anual en caso de que el paciente se sometiera a ellas, algo recomendable si pretende alargarse la duración de las carillas lo máximo posible. Con todo, el coste total queda lejos del de las carillas de porcelana, que fluctúan entre los 500 y los 1.000 euros.
 
Teniendo en cuenta todo esto, es recomendable elegir concienzudamente el especialista que nos tratará, ya que está en juego tanto nuestra estética (la apariencia de la sonrisa es algo muy valorado en las relaciones sociales) como nuestro bolsillo.