Siglo XVIII y XIX

Durante estos siglos se produjo un gran aumento y transformación de los hospitales europeos, convirtiéndose en las instituciones más específicamente médicas y dedicadas al cuidado de los enfermos. Médicos y cirujanos encontraron en esos hospitales nuevas oportunidades y estímulos para el aprendizaje. Aparecieron escuelas públicas y privadas de cirugía y medicina, muchas de ellas en relación con hospitales y dispensarios. Surgió así un nuevo tipo de profesional médico que mantenía una relación más estrecha con los hospitales y con conocimiento de los problemas quirúrgicos.

Fauchard es el autor más importante de la Odontología por las repercusiones posteriores e innovaciones que introdujo. Era un cirujano menor que alcanzó el éxito en París. En su obra Le Chirrurgien dentiste out des dents, define todas las enfermedades y casos clínicos, el instrumental quirúrgico, las operaciones a realizar, prótesis, consejos sobre higiene dental y enfermedades periodontales. En este libro aparece por primera vez el dentista tal y como lo conocemos hoy. Fauchard está como considerado el padre de la Odontología, aunque en este periodo destacan otros autores como: Pfapp que en 1756 describió un método para impresiones con cera que después eran vaciadas con yeso, Chamant que en 1792 utilizó un proceso para hacer dientes de porcelana, Bunon que será el primero en hablar de Odontología en la Universidad y definió la enfermedad que hoy se conoce como hipoplasia del esmalte, Mouton que será el primero en utilizar coronas metálicas de oro, Bourdet que se dedicó a la Ortodoncia y Heistel que explicó la fisiología de la masticación.

En 1800 se comenzaron a utilizar las incrustaciones de porcelana, en 1815 se comenzaron a utilizar los fluoruros para la prevención de caries y en 1844 se empezaron a fluorar aguas potables para reducir las caries. Pero no fue hasta el siglo XIX, con la invención de los principios de la amalgama, cuando se empezaron a tener bases científicas sobre los materiales, principalmente porcelana y oro.

En 1815 Levi Spear Parmly reinventa y promueve el uso de la seda dental, gracias a que en humanos prehistóricos se habían encontrados vestigios de la misma y de palillos. Auguste Taveau, en 1816, desarrolló la primera amalgama consistente en monedas de plata mezcladas con mercurio. Veinte años después, Charles Goodyear descubre el caucho vulcanizado. Este descubrimiento se convertirá en la base para las prótesis totales, que anteriormente se hacían en oro, porque eran más económicas para el promedio de la población. En 1840 Horace Wells será el primero en demostrar el éxito del óxido nitroso para la sedación, Thomas Morton el uso de la anestesia para la cirugía, y Horace Hayden en colaboración con Chapin Harris, inventa la Odontología moderna al fundar la primera escuela dental del mundo: The Baltimore College of Dental Surgery y el grado DDS o doctor en cirugía dental. Además iniciaron la primera sociedad dental del mundo: The American Society of Dental Surgeons (ASDA) que posteriormente se transformó en la American Dental Association.

En 1848 Giovanni D’Arcoli recomienda el relleno de cavidades con oro y 1848 Waldo Hanchett patenta la silla odontológica. En 1866 Lucy Hobbs será la primera mujer en obtener el título DDS, en el Ohio College of Dental Surgery. Dos años después, se colocan las primeras incrustaciones en porcelana cocinada para rellenar cavidades extensas. En 1871 James Beall Morrison patenta el primer taladro dental mecánico, que permitió que la Odontología se viese como una profesión de vanguardia.

El Odontólogo americano Willoughby Miller describió, por primera vez, en 1890 las bases microbiológicas de la caries dental, lo que sirvió para hacer una llamada de atención sobre la prevención dental y abrió el camino a las compañías dedicadas al cuidado oral para comerciar con productos de cuidado oral en el hogar. Poco después Wilhelm Roentgen descubre la radiación X., y G. V. Black estandariza la preparación de cavidades y el proceso de manufactura de rellenos en plata.