Recubrimientos

Existen dos tipos de recubrimientos, los directos y los indirectos.

Recubrimiento Indirecto

Está indicado en caries que radiográficamente se aproximan a la pulpa sin llegar a involucrarla en dientes libres de sintomatología, patología pulpar en la radiografía.

Técnica:

1.    Control de la vitalidad pulpar: distinguir si la pulpa tiene una lesión reversible, irreversible o necrótica, sólo en los casos en los que haya una lesión reversible de la pulpa se podrá hacer el recubrimiento indirecto

2.    Anestesia y aislamiento del diente a tratar

3.    Eliminación de la caries en todas las paredes excepto en la que esté próxima a la pulpa, en esta se dejará dentina cariada sin tocar para no perforar esa dentina, llegar a pulpa y, así, producir una yatrogenia

4.    Aplicación de hidróxido de calcio sobre la dentica careada

5.    Obturación asegurando un buen sellado

6.    A los 6 meses se observará, radiográficamente, si se ha creado nueva dentina reparadora, si no es así esperaremos

7.    Anestesia y aislamiento

8.    Se levantará la obturación y se quitará la dentina careada

9.    Se vuelve a obturar

Recubrimiento directo

Indicaciones: se aplicará en aquellos dientes con pulpa viva, sin síntomas en los que se haya producido una exposición pulpar traumática y pequeña. Técnica:

1.    exploración de la lesión pulpar:

1.  tamaño menor de 1 mm

2.  poco sangrado que remite fácilmente a la presión y de un color rojo brillante

3.  diente sin caries

2.    limpieza y secado de la cavidad

3.    aplicación de hidróxido de calcio puro no fraguable

4.    obturación asegurando un buen sellado

Seguimiento: se asegurará de que en un futuro no haya sintomatología, las pruebas de vitalidad dan positivo y que continua el desarrollo radicular.