Tipos de periodontitis

Existen varios tipos de periodintitis crónica.

  1. Periodontitis simple. Es la forma prevalerte. Se hace clínicamente significativa sobre los 30 años de edad y suele estar precedida de una gingivitis. La perdida de soporte se produce en los periodontos activos de la enfermedad. Sin embargo, la presencia de Porphyromonas gingivales indica una alta probabilidad de periodontitis activa.

  2. Periodontitis agravada por factores sistémicos. Enfermedades como la diabetes mellitas, la enfermedad Addison, la enfermedad de Crohn, un tipo raro de síndrome de Ehlers-Danlos, enfermedades hematológicas o el sida provocan una progresión más rápida de la periodontitis, con diferentes manifestaciones clínicas.

  3. Periodontitis agresiva. Aparece a los 20 años de edad o antes. Supone, aproximadamente, entre un 10 % y un 15% del total de las gingivitis.

  4. Periodontitis agresiva localizada. Afecta principalmente a los primeros molares e incisivos, probablemente porque ya están erupcionados al iniciarse la enfermedad. Puede progresar a la forma generalizada o, posteriormente, a la periodontitis de evolución rápida. Tanto la forma localizada como la generalizada tienen la misma etiología, pero su presentación depende de la efectividad de la respuesta defensiva del huésped. Existen una serie de factores asociados que son: el déficit en la quimiotaxis de los leucocitos, el número reducido de quimiorreceptores superficiales y la cantidad anormal de glicoproteínas en la superficie de los neutrófilos.

  5. Periodontitis de inicio precoz generalizada. Puede generarse desde una forma localizada o debutar así. Se distingue de la periodontitis de evolución rápida en función del tiempo de inicio de la enfermedad. Sin embargo, la edad no puede precisarse, pues el tiempo del diagnóstico no coincide con el inicio de la enfermedad. Se relaciona con la presencia de una serie de bacterias como son Aggregatibacter actynomicetemcomitans o la Porfiromona gingivales.

  6. Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas. Afecta tanto a denticiones temporales como mixtas. No suele tener un buen pronóstico a medio y largo plazo, y supone la pérdida precoz -parcial o total- de los dientes. Las enfermedades asociadas son: déficit de adherencia leucocitaria, hipofosfatasia, neutropenia clínica, leucemias, sida, diabetes mellitus del tipo I, trisomía 21, etc.