Fases

Dentro de la endodoncia se distinguen varias fases:

1.      Diagnostico: Un diagnostico consiste en analizar  las partes dañadas para saber porque están dañadas y poder buscar una solución. El diagnostico tiene una rutina:

1.      Motivo de la consulta.

2.      Historia clínica: En la que se distinguen 2 historiales:

a)       Historial médico: En este historial se encuentran todas las enfermedades que ha tenido el paciente.

b)      Historial dental: En el se encuentran todas las enfermedades dentales o todos los tratamientos que se han hecho en la boca del paciente. Este historial es muy importante porque ayuda al médico a saber, por ejemplo, que cantidad de  anestesia tienen que ponerle ya que las personas que han tomado drogas en alguna parte de su vida son menos sensibles a la anestesia.

3.      Anamnesis: Interrogatorio guiado.

4.      Inspección: Observar la zona afectada y palparla para que poder asegurarnos de la enfermedad que tiene el paciente. Hay 2 tipos de inspecciones:

a)       Extraoral: Se buscaran fístulas extraorales que delatan la muerte de la pulpa dental o se buscaran anomalías como pueden ser los flemones.

b)      Intraoral: Primeramente se hace una búsqueda general y si no se entra nada se hace una mas minuciosa para encontrar: endodoncias que han fallado, reabsorciones pulpares o fístulas intraorales. Si no se encuentran se percutirá el diente de forma vertical, horizontal, para adelante y para atrás para ver si duele.

5.      Análisis: Se analizan los datos obtenidos en todas las pruebas para obtener el diagnostico definitivo.

A esta rutina le sigue una Anamnesis que consiste en el estudio subjetiva del dolor. Para realizar una anamnesis hay que preguntar al paciente las siguientes preguntas:

1.      ¿Desde cuándo le duele?

2.      ¿Es un dolor suave o intenso?

3.      ¿Ha tomado analgésicos?

4.      ¿El dolor esta localizado?

5.      ¿Es espontáneo o intencionado?

6.      ¿Se calma al tomar frío?

2.      Anestesia: Consiste en inhabilitar los nervios de una determinada zona si es local y todos si es general, con el fin de evitar el dolor del tratamiento.

3.      Apertura: Se abre el diente hasta la pulpa para poder sellar los conductos dañados.

4.      Aislamiento: Se aísla el diente de los demás para que la enfermedad no se expanda.

5.      Conductometría: Consiste en sellar todos los vasos que llegan a la pulpa que es donde se encuentra la enfermedad.

6.      Instrumentación: Se extrae el tejido dañado, se limpia y se vuelve a introducir ya limpio. Posteriormente se ensancha el conducto radicular con el instrumental y material adecuado.

7.      Obturación: Se sella el conducto perfectamente con material termoplástico como puede ser la gutapercha y cemento o porcelana. Para poder obturar, se tienen que dar la siguientes condiciones:

1.      Ausencia de dolor

2.      Conducto limpio, conformado y seco.

3.      Conducto sin filtración coronaria.

4.      Conducto sin fístula activa.

El éxito de la obturación depende de:

1.          La limpieza y conformidad de los conductos con limas y sistemas de irrigación.

2.          La restauración posterior.

3.          Capacidad del odontólogo.

4.          Existencia de un periodonto sano.

Los materiales de la obturación deben cumplir los siguientes requisitos:

1.          Fácil manipulación.

2.          Tiempo de fraguado adecuado.

3.          Sellado tridimensional.

4.          Buena adhesividad.

5.          Insoluble.

6.          Estabilidad dimensional que no tenga cambios de volumen.

7.          Radiopacidad para poder hacer un seguimiento radiográfico.

8.          Fácil de eliminar con disolventes.

9.          No pigmentante.

10.      Bacteriostático.

11.      Biocompatible, no cancerígeno ni mutagénico.

Una vez que los materiales han cumplido las normas anteriormente citadas, entran en una clasificación según el material del que están fabricados. Hay 2 tipos de materiales: el metal y el plástico.

8.      Control: Consiste en una serie de radiografías que se realizan después de del tratamiento para comprobar que todo va bien.